¿Cómo verificar la flexibilidad de tu contrato de renting?
Muchas personas prefieren el renting de coches por la flexibilidad de sus contratos. Con esta modalidad es más fácil adaptar las cláusulas a tus necesidades específicas y comenzar a disfrutar de vehículos nuevos al instante. Sin embargo, si desconoces las condiciones o incumples lo previamente establecido, podrías tener que pagar una penalización o un importe extra.
Los contratos de renting están diseñados para cumplirse hasta que finalice el plazo acordado entre la empresa y la persona que solicita el servicio. Para el momento de la firma debes tener claro cuáles son las cláusulas y qué límites no deberías saltarte al utilizar tu nuevo vehículo. Por eso, aquí te explicamos detalladamente todo lo que necesitas conocer.
¿Cómo funciona un contrato de renting?
Antes de aprender cómo verificar la flexibilidad de un contrato de renting es importante saber qué es. Con este concepto básico se te hará mucho más sencillo entender las cláusulas y cómo funciona esta modalidad de conducción.
Contratar un coche de renting por primera vez es un proceso bastante sencillo. Lo único que debes hacer es:
- Elegir el modelo que se adapte a tus necesidades.
- Establecer el lapso de tiempo en el que utilizarás el vehículo.
- Acordar la cantidad de kilómetros.
- Enviar a la empresa los documentos necesarios para evaluar tu solvencia económica.
- Esperar la respuesta de la compañía de renting.
Una vez se haya aprobado tu solicitud se generará un contrato con todas las condiciones del renting, el cual debes firmar siempre que estés de acuerdo. Después solo queda domiciliar el pago de tu cuota de renting e ir a recoger tu nuevo coche.
El pago mensual de la cuota de renting también incluye todos los gastos asociados a seguro, mantenimiento, repuestos de piezas, averías, impuestos de circulación e ITV. Con este servicio los únicos gastos que debes asumir son el combustible y las multas, en caso de que cometas alguna infracción de tráfico.
El renting es un servicio muy ventajoso para particulares, autónomos y empresas, pero aunque permite ciertas libertades, las compañías buscan garantizar el buen estado de los coches. Los vehículos son el principal activo de este servicio, por esto se suelen dejar muy claras las condiciones una vez se llega a un acuerdo con el cliente.
Factores determinantes para verificar la flexibilidad de tu contrato de renting
Existen diferentes tipos de contratos de renting de coches, pero la mayoría incorpora cláusulas comunes que es importante conocer antes de firmar. Por lo general son el límite de kilómetros acordados, el tiempo de duración y las condiciones de uso del vehículo. A continuación te explicamos cada una:
El kilometraje
Con el kilometraje establecido en tu contrato de renting pueden ocurrir dos casos: sobrepasas el límite acordado o no llegas a alcanzarlo. Dependiendo de cuál sea tu situación se definirán los gastos finales de mantenimiento, pues las diferencias pueden ser un factor que modifique las condiciones iniciales.
Si una vez el contrato de renting llega a su fin, se constata que la cantidad de kilómetros recorridos es inferior a la pactada, se podrá percibir una devolución de dinero equivalente al número de kilómetros no hechos. Sin embargo, esta devolución sólo se aplicará en aquellos casos en los que el contrato llegue a su fin. Si cancelas de forma anticipada, no se contemplará ninguna compensación económica.
Si haces más kilómetros de los contratados se aplica una penalización . El valor de cada kilómetro se calcula aproximadamente entre 0,02 y 0,05 euros. Si al finalizar el contrato te has pasado 20.000 km, debes pagar un aproximado de 1.000 euros adicionales a las cuotas mensuales. Esto se debe a cómo se ve afectada la valoración del vehículo por el exceso de kilometraje y los gastos de mantenimiento que conllevan sobre exigirlo a su límite calculado.
Aunque puede parecer una cifra bastante elevada, debes considerar que el exceso de kilometraje deteriora los vehículos y amerita un mantenimiento más exigente. Esto sin contar que el riesgo de averías se vuelve mayor.
Para solucionar este problema y evitar sorpresas al final del contrato, muchas empresas proveedoras de renting optan por recalcular la cuota mensual cada año en función de los kilómetros recorridos. De todas formas, si consideras que tus trayectos pueden cambiar lo mejor es tener en cuenta cuáles podrían ser tus necesidades futuras a la hora de solicitar tu servicio de renting.
Duración de los contratos y cancelaciones anticipadas
Los contratos de renting tradicionales suelen tener una duración estándar de entre 36 a 60 meses. Esta es una modalidad de conducción a largo plazo y una de sus ventajas es que te permite contar con un coche en excelentes condiciones por extensos lapsos de tiempo. Sin embargo, puedes ser penalizado si no cumples con estos periodos al completo.
Los contratos de renting se pueden cancelar en el momento que quieras, pero las cláusulas dedicadas a estos temas estipulan que deberás pagar una penalización de entre 30% y 50% del valor total del contrato si decides terminarlo antes de tiempo. Por esto, lo más recomendable es calcular muy bien el tiempo que necesitarás el vehículo.
En todos los contratos de las empresas de renting de coches se especifican las penalizaciones en función del plazo de tiempo que haya pasado desde el inicio del servicio. Por lo general el monto va disminuyendo a medida se acerca la fecha de finalización.
También está la opción del renting flexible, una alternativa que te permite ajustar los plazos a tu conveniencia y calcular límites de kilometraje más altos. Pero, aunque es muy conveniente, las cuotas mensuales suelen ser más elevadas que en los contratos convencionales.
Si tienes conflictos para escoger un plazo fijo y los contratos flexibles te parecen demasiado costosos, siempre puedes buscar las opciones de renting más breves y renovar si aún necesitas el vehículo. Esta es la mejor forma de evitar penalizaciones. También está la alternativa de buscar opciones más económicas, como por ejemplo el renting de segunda mano.
Negligencias de uso
Los contratos de renting incluyen todos los gastos de mantenimiento, averías y repuestos. Pero si alguno de los daños es causado por el uso indebido del vehículo, el conductor debe asumirlos por completo. Esto se determina al momento de la entrega del coche, mediante una revisión exhaustiva.
Las penalizaciones por negligencias de uso no son algo común en el renting de coches, pero de todas formas es conveniente seguir las recomendaciones de uso del fabricante y acudir periódicamente a las revisiones mecánicas.
Aprender a identificar estas situaciones es indispensable para saber cómo verificar la flexibilidad de tu contrato de renting. Aunque estos son casos extraordinarios, es un impacto económico que no está incluído en las cuotas mensuales. Por esto es tan importante saber interpretar las cláusulas y los métodos de cálculo previstos para cualquier tipo de penalización.
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