Así es el primer coche del mundo que puede ‘plegarse’ para aparcar en cualquier sitio

Ya está listo el primer microcoche eléctrico capaz de plegarse y hacerse aún más estrecho con tan solo accionar un botón. El nuevo CT-1 es un sueño hecho realidad para muchos, especialmente para aquellos que desean aparcar donde sea sin mucho esfuerzo. Se estima que su producción a gran escala comience dentro de dos años.

Según los datos, el pequeño biplaza comercializará sus primeras unidades a partir del 2024. El simpático CT-1, de estética futurista y materiales robustos, cuenta con dos motores eléctricos y promete una autonomía de hasta 180 kilómetros. Además, tiene una velocidad máxima de 90km/h. 

Lo puedes reservar por tan solo 150 euros (reembolsables), pero su precio de lanzamiento está estimado en los 12.500 euros. Conoce esto y mucho más sobre el nuevo CT-1 a continuación.

En una plaza estándar de aparcamiento caben 4 CT-1

El pequeño biplaza es obra de la start-up israelí City Transformer, fundada en 2014, que el año pasado presentó por primera vez el CT-1 en el Salón de Múnich. Desde entonces, este vehículo destacó entre los microcoches eléctricos por ofrecer la solución más transgresora para los espacios citadinos del futuro. Así es como poco a poco se ha ido acercando a su producción en serie: en su última ronda de financiación, alcanzaron los 10 millones de dólares. 

Lo cierto es que el CT-1 llegó en un momento de cambios, pues actualmente se están planteando nuevos modelos de organización citadina. Las grandes ciudades, a nivel global, no solo necesitan una movilidad más sostenible; también requieren de un mejor aprovechamiento del espacio. Además, con los nuevos microcoches se busca no sólo reducir la contaminación ambiental, sino también acústica.

Características del CT-1, un coche urbanita 100% eléctrico 

El CT-1 está catalogado como un cuadriciclo pesado (clase L7e), y cuenta con unas características muy particulares que lo destacan de los demás. Lo principal es que, evidentemente, este biplaza no requiere de mucho espacio; en su interior se permiten dos pasajeros, uno adelante y otro en la parte de atrás (teniendo una estructura similar al Renault Twizy). 

Su estructura es el principal elemento que nos llama la atención: cuenta con una plataforma modular “tipo skateboard”, con cotas de 2,5 metros longitudinales. Tiene 1,58 metros de altura y una distancia entre sus ejes de 1,8 metros. Por ello, es más ancho y alto que otros modelos similares como el Citröen Ami, pero su longitud es menor.

Eso sí: cuando el coche está plegado, es posible que 4 CT-1 ocupen una plaza estándar de aparcamiento. Esto es posible gracias a un sistema de anchura variable llamado “Active Width Adjustment”, lo que permite que el biplaza se pliegue incluso durante la conducción. 

En este proceso, el CT-1 pasa de medir 1,40 metros de anchura a tan solo 1 metro. 

Con esta tecnología el biplaza se puede mover “como pez en el agua” por lugares estrechos, y además permite realizar con mayor facilidad maniobras complicadas, todo esto con muy buena estabilidad (según sus creadores). 

En cuanto a su potencia y motor, este microcoche está equipado con dos motores eléctricos, cada uno de 7,5 kW. Con ellos alcanza una velocidad de 90 km/h, pero cuando está plegado solo puede alcanzar los 45 km/h. Por otro lado, lo que sabemos sobre la batería es que en 30 minutos puede cargarse de 0 a 80%, y su autonomía es de 120 a 180 km. 

Como mencionamos en los párrafos iniciales, ya es posible reservar el CT-1 por una suma accesible y reembolsable. Sin embargo, el número de reservas es limitado. Asimismo, el precio para los primeros compradores será de 12.500 euros, pero posteriormente el coche tendrá un valor de 16.000 euros. 

Si bien el CT-1 aún no está en producción industrial, esta creación, junto con otras novedades, nos indican que los microcoches serán cada vez más populares en el futuro. También es innegable el auge de la movilidad eléctrica, cuyo desarrollo y optimización es cada vez más inminente.