Descubre cómo funcionan los drones de la DGT y cómo pueden multarte
¿Drones de la Dirección General de Tráfico? Desde el 2019 los drones de la DGT ya son una realidad, y el cielo de las ciudades y carreteras españolas es sobrevolado por estos dispositivos cuya función es verificar el cumplimiento de la normativa de circulación. Si quieres descubrir cómo funcionan los drones de la DGT y cómo pueden multarte, sigue leyendo.
Tecnología aeronáutica al servicio de la DGT
Efectivamente, actualmente Tráfico cuenta con 11 drones, unos vehículos aéreos no tripulados cuyas ventajas se utilizan para realizar un control más eficiente de la circulación: los drones pueden llegar en corto tiempo a cualquier lugar y ofrecen imágenes y vídeos del lugar que sobrevuelan.
En 2006 el número de fallecidos en las carreteras españolas ascendió a la lamentable cifra de 4.104. Si se piensa que en 2019 ese número se redujo a 1724 personas, podemos ver que el uso de drones por parte de Tránsito ha dado buenos resultados.
Partiendo de estas cifras, en 2021 la DGT pretende incorporar más dispositivos de vigilancia: serán en total 75 radares y 28 nuevos drones; de esta forma la DGT controlará el exceso de velocidad y podrá aplicar las correspondientes multas a las infracciones.
De los 11 drones que posee la DGT, actualmente solo tres han sido certificados por el Centro Español de Metrología (CEM) y pueden poner multas. El resto solo tienen capacidad para vigilar el tráfico y ayudar a regularlo.
Estos últimos tienen más bien un carácter disuasorio, pues sirven de advertencia y hacen que el conductor se piense mejor las cosas antes de cometer cualquier tipo de infracción de tráfico.
Las infracciones podrán ser notificadas por un agente de la Guardia Civil en el acto, o bien las autoridades competentes las tramitarán con posterioridad, informando a la persona en su domicilio. En todo caso, dichas infracciones tienen el soporte de las fotos o el vídeo correspondiente, tomados por la cámara del dron.
Ahora bien, ¿cómo funcionan los drones de la DGT y de qué modo velan por la seguridad en nuestras carreteras?
¿Qué tipo de multas imponen los drones de la DGT?
La tecnología con la que cuentan en este momento los drones de la DGT les permite, como ya hemos dicho, vigilar nuestras calles y carreteras y, en algunos casos, imponer multas a ciertas infracciones. Sin embargo, estos artilugios voladores aún tienen ciertas limitaciones.
Comencemos por lo que no pueden hacer. Si bien una de las principales infracciones que cometen los conductores en España es el exceso de velocidad, los drones de la Dirección General de Tráfico no están capacitados para poner multas por pasarte de los límites impuestos en la carretera. Esto obedece a que no podrían volar con el peso que supondría llevar un radar de velocidad.
Ahora bien, si cometes algunas de las siguientes infracciones, puedes ser multado por un dron:
- Usar el móvil mientras conduces.
- No respetar la distancia de seguridad al adelantar a ciclistas.
- No respetar las marcas longitudinales de la vía
- Usar de forma incorrecta cualquiera de los sistemas de retención: cinturones de seguridad, sillas para niños, anclaje para mascotas, etc.
- En el caso de las motos, pueden multar si no se usa el casco.
Así funcionan los drones de la DGT
La implementación de drones para vigilar el tránsito requiere de unos pasos precisos por parte de la DGT. Por una parte, debido a que se trata de equipos caros; pero además, la idea es que rindan los mejores resultados en pro de la seguridad de la ciudadanía.
Paso 1: elección del espacio que será vigilado
De acuerdo a los datos que manejan, esta acción es llevada a cabo por los jefes provinciales de Tráfico, los Centros de Control de la DGT y los subsectores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además del tramo a sobrevolar, se tiene en cuenta el horario en que se sobrevolará y la cercanía con aeropuertos o aeródromos.
Paso 2: seleccionar el sitio desde donde se operará el dron
Como el dron es un dispositivo que debe ser manejado desde tierra, se selecciona un lugar para operarlo. Generalmente lo hacen desde una furgoneta de la Unidad de Medios Aéreos. Es también necesario verificar la dirección y la velocidad del viento, y determinar el perímetro desde donde despegará y aterrizará el dron.
Paso 3: Ensamblar y comprobar el funcionamiento del dron
El dron viaja desarmado hasta el sitio de despegue, donde se debe ensamblar, instalar la batería (que tiene una autonomía de unos 20 minutos) y calibrar las cámaras que realizarán la transmisión. Hecho esto, puede despegar desde el área de seguridad previamente determinada.
Paso 4: Sobrevuelo de vigilancia
El vuelo del dron se realiza siempre por debajo de los 120 metros de altura; además, este aparato no cruza nunca la carretera, ni se acercará a aeropuertos, aeródromos ni zonas de seguridad. Un piloto certificado controla el vuelo, mientras que la cámara es manejada por un agente de la UMA o de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Mientras el dron sobrevuela las inmediaciones de la carretera, el operador de la cámara vigila la conducta de los conductores. En caso de haber infracciones y la necesidad de emitir multas, estas quedan registradas en un soporte informático.
Los drones de la DGT vigilan principalmente las carreteras secundarias. Se ha comprobado que es en ellas donde se producen más adelantamientos indebidos. Sin duda, el uso de estos dispositivos determina un cambio en el comportamiento de los conductores. Una disminución en el número de infracciones se traduce en un menor número de accidentes, y en mayor seguridad vial para los españoles.
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