¿Quieres mejorar el rendimiento de tu coche? Cuida de estas piezas.

¿Quieres mejorar el rendimiento de tu coche? Cuida de estas piezas

El buen rendimiento de un coche no depende únicamente del tipo de combustible que utilice o del estilo de conducción del usuario. En realidad, gran parte de su eficiencia, durabilidad y comportamiento en carretera está directamente relacionada con el estado de sus componentes clave. El mantenimiento preventivo de ciertas piezas puede marcar la diferencia entre un coche que responde con agilidad y uno que consume más, contamina más y presenta averías frecuentes.

A continuación te explicamos qué piezas debes cuidar para mejorar el rendimiento de tu coche, cómo hacerlo y qué señales indican que podrían necesitar atención. Ya sea que conduzcas un vehículo de renting o uno propio, este conocimiento es clave para mantener tu coche en óptimas condiciones.

Las mejores ofertas de Renting particulares

Estrena coche nuevo con nuestro renting

Skoda Fabia 1.0 MPI Selection
desde 232 € mes / IVA incl.
Renting Skoda Fabia 1.0 MPI Selection Sin Entrada
Más información
Seat Arona 1.0 TSI 85kW Style Special Edition
desde 277 € mes / IVA incl.
Renting Seat Arona 1.0 TSI 85kW Style Special Edition Sin Entrada
Más información
Nissan Qashqai DIG-T MHEV ACENTA 4×2
desde 353 € mes / IVA incl.
Renting Nissan Qashqai DIG-T mHEV 4×2 Acenta Sin Entrada
Más información

Mejora el rendimiento de tu coche cuidando estas piezas

El filtro de aire: un pulmón para el motor

El filtro de aire tiene una función vital: permitir que el motor respire aire limpio. Este elemento retiene polvo, polen, insectos y otras impurezas que podrían dañar los cilindros del motor. Si el filtro está sucio o saturado, la combustión se vuelve menos eficiente, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible y una pérdida de potencia.

Los expertos recomiendan revisar el filtro de aire cada 15.000 kilómetros, aunque esto puede variar según el entorno de conducción. Si circulas por zonas con mucho polvo o contaminación, conviene hacerlo antes. Cambiar un filtro de aire en mal estado puede mejorar el rendimiento del coche hasta en un 10%.

Las bujías: pequeñas piezas con gran impacto

En los motores de gasolina, las bujías generan la chispa que inicia la combustión. Si no están en buen estado, pueden provocar fallos en el encendido, tirones al acelerar y un incremento en el consumo de carburante. Además, unas bujías defectuosas pueden dañar otros elementos del sistema de encendido.

La vida útil de las bujías oscila entre los 30.000 y los 60.000 kilómetros, aunque hay modelos de larga duración que pueden superar esa cifra. Unas bujías limpias y correctamente calibradas garantizan un arranque suave y una aceleración eficiente.

El sistema de escape: clave para el consumo y las emisiones

El sistema de escape no solo reduce el ruido del motor, también es responsable de canalizar los gases de combustión de forma segura y eficiente. Un catalizador en mal estado o un tubo de escape perforado pueden provocar un aumento en el consumo y un descenso del rendimiento del coche.

Además, si el sistema de escape presenta fugas, el vehículo puede no superar la inspección técnica (ITV) y contaminar más de lo permitido por la normativa ambiental. Escuchar ruidos inusuales o percibir un olor extraño a gasolina pueden ser señales de que el escape necesita revisión.

El filtro de combustible: protegiendo el sistema de inyección

Este componente filtra las impurezas del carburante antes de que lleguen a los inyectores. Si se obstruye, puede reducir la presión del sistema de inyección, afectando directamente al rendimiento del motor. En casos extremos, puede hacer que el coche no arranque.

En los coches diésel, el filtro de combustible requiere un mantenimiento más frecuente, ya que estos motores son más sensibles a las impurezas. Lo ideal es cambiarlo cada 30.000 a 60.000 kilómetros, o según lo indique el fabricante.

Los neumáticos: donde el rendimiento se encuentra con la seguridad

Unos neumáticos en buen estado no solo mejoran la adherencia y la seguridad, también reducen el consumo de carburante. Un inflado incorrecto o un desgaste irregular pueden aumentar la resistencia a la rodadura, forzando al motor a trabajar más y, por tanto, consumir más.

Revisar la presión cada dos semanas y comprobar el dibujo regularmente es fundamental. Además, alinear y equilibrar los neumáticos mejora la estabilidad del vehículo y prolonga su vida útil. No olvides que un coche con neumáticos en mal estado pierde rendimiento, especialmente en mojado.

cuidar piezas coche renting

El aceite del motor: lubricación para evitar el desgaste

El aceite es esencial para el buen funcionamiento del motor. Lubrica las piezas móviles, ayuda a disipar el calor y previene la corrosión. Si el aceite está degradado o si el nivel es bajo, el motor sufre fricción excesiva, lo que incrementa su desgaste y disminuye su eficiencia.

Por norma general, se recomienda cambiar el aceite cada 10.000 o 15.000 kilómetros, dependiendo del tipo de aceite y del uso que se le dé al coche. Usar el aceite adecuado, según las especificaciones del fabricante, es igual de importante que realizar los cambios a tiempo.

El sistema de refrigeración: regulando la temperatura del motor

El motor de un coche genera una gran cantidad de calor, y el sistema de refrigeración se encarga de mantener la temperatura adecuada para su funcionamiento. Si este sistema falla, el coche puede sobrecalentarse, lo que pone en riesgo no solo el rendimiento, sino también la integridad del motor.

El líquido refrigerante debe cambiarse cada dos o tres años, y conviene revisar el radiador, el termostato y la bomba de agua durante el mantenimiento. Las fugas o un bajo nivel de refrigerante pueden ser fatales para el motor.

La batería: energía para todo el sistema eléctrico

Aunque a menudo se asocia únicamente con el arranque del vehículo, la batería también alimenta todos los sistemas eléctricos del coche. Si está en mal estado, el coche puede tener dificultades para encender, y sistemas como el climatizador o el equipo multimedia podrían fallar.

Una batería desgastada no solo reduce el confort, sino también el rendimiento del vehículo, sobre todo en modelos híbridos o con start-stop. Por eso es importante comprobar su estado regularmente, especialmente en invierno o tras largos periodos sin uso.

La correa de distribución: esencial para la sincronización

La correa de distribución coordina el funcionamiento del cigüeñal y del árbol de levas. Si esta pieza falla, el motor puede quedar gravemente dañado. Aunque no afecta directamente al consumo de carburante, una correa desgastada compromete todo el rendimiento del motor.

Generalmente, se cambia entre los 80.000 y 120.000 kilómetros, dependiendo del modelo de coche. Algunos vehículos utilizan cadena de distribución, que requiere menos mantenimiento, pero no está exenta de revisiones.

Cuidar las piezas es cuidar tu inversión

Muchos de los problemas mecánicos que afectan al rendimiento del coche pueden evitarse con un mantenimiento adecuado y a tiempo. En un coche de renting, aunque el mantenimiento suele estar incluido, es responsabilidad del conductor estar atento a las señales de desgaste y realizar revisiones periódicas.

Prestar atención a estas piezas no solo mejora el rendimiento del coche, también alarga su vida útil, mejora la experiencia de conducción y reduce el riesgo de averías costosas. En definitiva, cuidar estas partes clave es una forma inteligente de ahorrar tiempo, dinero y preocupaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

For security, use of Google's reCAPTCHA service is required which is subject to the Google Privacy Policy and Terms of Use.

Sigue leyendo en Renting Finders

Entradas relacionadas

¿Quieres saber más detalles?

Completa el formulario y te llamamos

O llámanos tú al
91 198 75 45

Revisa nuestras preguntas frecuentes para más información

Nuestro horario es de L-V de 9h a 18h