5 Piezas de coche que nunca deberías comprar en un desguace
Los cementerios de coches son una alternativa muy común cuando estamos buscando repuestos, pues representan una opción más económica y accesible para muchos. No podemos negar que los desguaces tienen su encanto, pues nos permiten darle una segunda vida a un objeto que puede seguir siendo útil que estaba destinado al olvido; además, esta es una forma eficiente de reciclar.
Sin embargo, no es recomendable adquirir cualquier tipo de pieza en un desguace, ya que, dependiendo del tipo de repuesto, puede resultar peligroso, arriesgado y, en última instancia, una pérdida de dinero. A continuación te contamos por qué no todas las piezas se deben comprar en un desguace y te explicamos cuáles son esos repuestos que NO debes adquirir con esta modalidad.
Piezas de desguace: aunque se vendan según la normativa, no es suficiente garantía
Puede que estés pensando: “¡pero si comprar piezas usadas es completamente legal!” Y sí, es verdad. De hecho, existen unos parámetros que deben seguir los desguaces para poner en venta las piezas y repuestos de segunda mano. No obstante, esto no es garantía suficiente; si bien es un proceso legal, esto no quiere decir que sea lo más conveniente (o seguro) para nuestro vehículo.
Por ejemplo, todos sabemos que los coches envejecen de la misma manera; algunos han sido tratados con bastante cuidado y mimo, hasta agotar su vida útil, sin embargo, hay muchos otros que han sido maltratados, sobreexplotados y no han pasado las revisiones necesarias.
Asimismo, muchas fallas mecánicas no son visibles o evidentes aunque pasen los años y los kilómetros. Además, en muchos casos las piezas cumplen con su vida útil; es decir, alcanzan su caducidad aunque no se hayan visto afectadas por el uso.
Saber diferenciar entre estética y seguridad
Hay que tener en cuenta que, al momento de seleccionar una pieza del desguace, debemos diferenciar entre los elementos que comprometen la estética y los que comprometen la seguridad; en el primer caso no debemos preocuparnos, pero en el segundo sí debemos ser muy precavidos, porque colocarlas sin conocer su estado puede ser perjudicial para nuestra salud. Ahora que aclaramos este punto, procedemos a explicarte cuáles son las piezas que no debes adquirir en estos lugares.
Piezas que no debes comprar en un desguace
1. Airbag
Todos sabemos la importancia que tienen los airbags en nuestros coches, pero seguramente no sabías que estos objetos tienen una fecha de caducidad. Esto sucede porque lo que permite el “crecimiento” del airbag es un sistema pirotécnico que funciona en conjunto con una centralita electrónica y un par de sensores, los cuales hacen “inflar” la bolsa según el alcance del impacto.
Con el paso del tiempo, la parte pirotécnica se vuelve obsoleta. Vale destacar que con un ordenador sí puedes comprobar el funcionamiento de la parte electrónica, pero este análisis no nos confirma si el airbag funcionará en un momento de necesidad.
2. Llantas y neumáticos
En teoría, se supone que los neumáticos que venden en los desguaces han sido revisados. Además, el argumento que dan los desguaces de coches consiste en que, si un coche tiene los neumáticos nuevos, y este dejó de funcionar por fallas en el motor o por otro factor que no los involucre, no hay razones para desconfiar del estado de los neumáticos.
Sin embargo, en la práctica no se puede asegurar que el material de los neumáticos se encuentre en buen estado. Es decir, a simple vista los neumáticos pueden tener buen aspecto, pero no hay ningún certificado sobre el uso y el desgaste que sufrieron las ruedas. Por ello no recomendamos adquirir neumáticos en un desguace; porque es muy difícil saber si sufrieron alguna avería interna o si están cristalizados.
3. El sistema de frenos
El sistema de frenos también caduca con el pasar del tiempo y con los kilómetros. Por eso no te recomendamos adquirir discos, pastillas, latiguillos, tambores, zapatas, bombines… Porque puede darse el caso que los discos estén oxidados, las pastillas y las zapatas cristalizadas, los bombines agarrotados y muchos otros inconvenientes.
4. La suspensión
Con las piezas de la suspensión sucede lo mismo que con el sistema de frenos; nada te garantiza que las piezas estén en buen estado. Dentro de los elementos de suspensión encontramos los amortiguadores, los muelles, casquillos, esferas y trapecios, todos ellos propensos a sufrir desgastes.
Por ejemplo, es usual encontrar que los amortiguadores no tengan fluido, que los casquillos estén desgastados y que los trapecios hayan sido “tocados” por algún golpe. Debemos ser bastantes precavidos al momento de elegir los elementos de la suspensión, pues ellos influyen directamente en la estabilidad y en la frenada del coche. Si estas piezas no están funcionando de manera óptima, las consecuencias podrían ser terribles.
5. El tubo de escape
Los elementos del escape tampoco deben adquirirse en un desguace, pero no por razones relacionadas a la seguridad, sino por su relación con los gases contaminantes. Un tubo de escape en mal estado puede generar emisiones perjudiciales para el medioambiente (y para nuestro bolsillo, si tenemos en cuenta que la normativa medioambiental está siendo cada vez más rigurosa con los coches antiguos). Además, un tubo de escape viejo también produce más ruido y malestar durante la conducción.
Estas son las piezas que no debes comprar en un cementerio de coches. Lo cierto es que encargarnos del mantenimiento de nuestros vehículos no es tarea fácil, ni barata. ¿Hay una alternativa más asequible?
¿Te fastidian los coches viejos y el cambio de piezas? ¡Únete al renting!
Si quieres ahorrarte el mantenimiento y recambio de piezas de tu coche, te invitamos a sumarte al renting de coches. Con el renting puedes acceder a un coche totalmente nuevo o seminuevo con un kilometraje muy reducido sin tener que preocuparte por el mantenimiento ni las averías o visitas al taller del vehículo, pues estos servicios están incluidos en la cuota mensual fija del renting.
Con el renting, tu única preocupación será la de conducir y cubrir gastos como el del combustible, peajes, parking y posibles multas. Si quieres despedirte de las averías, piezas defectuosas y repuestos viejos, con el renting puedes disfrutar de un vehículo totalmente nuevo por un precio muy asequible. ¿Te lo vas a perder?
Entradas relacionadas
¿Quieres saber más detalles?
Completa el formulario y te llamamos
O llámanos tú al
91 198 75 45
Nuestro horario es de L-V de 9h a 18h
Deja una respuesta