Evita las 5 reparaciones de coche más comunes con estos consejos
Nos guste o no, los coches se estropean. Ya sea por el desgaste por el paso del tiempo, por el mal uso, por averías o por otros imponderables, tarde o temprano todos los coches acaban visitando el taller. Las reparaciones de coche forman parte de la propia dinámica de los vehículos. Pero si tienes cuidado y aplicas ciertos cuidados preventivos, puedes reducir o evitar completamente las visitas al taller.
Las compañías de renting de vehículos saben por experiencia que las estrategias de mantenimiento producen ahorro de tiempo y dinero. Los automóviles que son cuidados por sus conductores les brindan mayores beneficios y satisfacción. A continuación te contamos algunos de estos trucos.
Prevenir para evitar las reparaciones más comunes
El deterioro de las piezas y el mal funcionamiento de los sistemas del coche pueden reducirse sustancialmente con prácticas de prevención. Independientemente de la marca, hasta los mejores coches requieren mantenimiento regular sobre los diferentes componentes y sistemas.
Los estudios y la experiencia demuestran que existen algunas reparaciones que son las más frecuentes en los talleres. Algunas son reparaciones menores o rutinarias, mientras que otras son de mayor envergadura. En los siguientes apartados mostraremos cuáles son y la forma de prevenirlas.
Sustitución del kit de embrague
El embrague es la pieza que relaciona el motor con la caja de cambios para lograr movilidad del vehículo. Suele desgastarse por dos razones ineludibles: el uso y el paso del tiempo. Este deterioro produce que patine y no transmita la potencia del motor a la caja de cambios.
Si el coche disminuye la potencia o presenta un exceso de revoluciones al cambiar la velocidad, hay que revisar el embrague. El coche también puede presentar resistencia para ascender una pendiente o fallar al realizar el cambio de la marcha.
El coste de la sustitución del kit del embrague es una reparación bastante cara. Dependiendo del modelo, la versión y el año del vehículo, esta reparación puede ascender hasta entre los 480 y los 950 euros. Por ello conviene estar atento a los usos adecuados para lograr su mayor tiempo de vida útil.
Entre las recomendaciones preventivas está el evitar la costumbre de dejar el pie reposando sobre el pedal. Por otra parte, debes asegurarte de pisarlo hasta el fondo cada vez que se realiza un cambio y colocar la marcha en neutro cuando el coche se detiene.
Sustitución del kit de distribución
El kit de distribución comprende un conjunto de piezas que van más allá de la correa de distribución. Incluye partes como las poleas, tensores y bombas de agua, entre otras. Si uno de los componentes se daña, los otros elementos relacionados quedan afectados. De allí que se deba cambiar el kit al completo, lo que puede costar entre 580 y 850 euros.
Entre las señales que advierten sobre su posible daño se encuentran:
- Ruido del motor o que este no arranca
- Fugas de aceite en el frontal
- Fallos de ignición. Esta representa la segunda causa de reparaciones.
- Humo excesivo expulsado por el tubo de escape.
- Chirridos, silbidos, traqueteos o golpes en la zona de la correa
- Vibraciones o temblores del motor durante la conducción.
Se recomienda realizar un mantenimiento regular y utilizar siempre componentes de calidad para evitar un desgaste acelerado y averías frecuentes en los elementos del kit de distribución.
Cambio del volante de motor
El volante de inercia o volante motor es una pieza que se estropea con cierta frecuencia. Es una rueda muy pesada que se encuentra en el extremo del cigüeñal más cercano a la caja de cambios. Amortigua las vibraciones del motor para asegurar el arranque progresivo por medio del embrague.
Esta pieza se avería por el uso incorrecto del embrague. Se detecta su falla por los ruidos molestos con el motor al ralentí, al apagarse o al pisar el pedal. También se sienten fuertes vibraciones en el pedal de embrague y dificultad para cambiar las velocidades.
La causa de este daño es el dejar patinar el embrague innecesariamente. Ante la presencia de síntomas de una avería, debe realizarse una revisión del coche. El coste de la sustitución de un cambio de motor suele ser bastante elevado, pudiendo ascender hasta los 800 euros. Muchas veces una acción temprana reduce la reparación al cambio a tiempo de otra parte del embrague.
Sustitución de las pastillas de freno
Las pastillas de freno son piezas fundamentales para la seguridad del coche. Ellas están sometidas a trabajo intenso durante la conducción, lo que causa su desgaste. Por tal razón van perdiendo la capacidad de fricción y firmeza en el frenado.
Estas piezas actúan contra el disco para detener el coche. El tiempo de vida útil es indicado por cada fabricante, por lo que debe mantenerse presente este dato. Los vehículos deportivos y aquellos muy pesados acortan este lapso por el intenso trabajo al que son sometidas las piezas.
El ritmo de su deterioro depende del cuidado en la conducción, el tipo de uso y del entorno de desempeño. Debe utilizarse el freno con moderación y ajustado al tipo de vía. El tráfico de la ciudad, la topografía y el tipo de recorridos influyen en el tiempo de vida útil de las mismas.
Un primer indicio de su deterioro es el requerimiento de mayor espacio para la frenada. También son indicadores los ruidos y chirridos al frenar. Prevenir el desgaste de las pastillas permite proteger los discos de daños mayores.
Cuando las pastillas de freno presentan desgaste, se enciende el testigo del cuadro de mando para alertar sobre el mal funcionamiento del freno. Sin embargo, no debe esperarse a llegar a ese estado. Por el contrario resulta provechoso monitorear el estado de las pastillas regularmente a fin de cambiarlas cuando sea necesario. Cambiarlas cuesta alrededor de 80 y 160 euros.
Cambio de la correa de distribución
La correa de distribución constituye el corazón del kit de distribución. Esta pieza establece la interconexión entre el cigüeñal y el árbol de levas. Dicho de otra manera, sincroniza el funcionamiento del motor.
Cuando se rompe esta correa, de acuerdo a los daños que pueda generar, puede transformarse en una reparación de coste muy elevado, hasta los 1.500 y los 4.000 euros. En algunos casos puede llegar a darse por perdido el coche.
Si bien es cierto que su rotura es imprevisible, puede evitarse con medidas de precaución y un buen mantenimiento del vehículo. Algunas de las causas de su desgaste son temperaturas bajas o altas extremas, tensión excesiva o extremadamente baja, fugas de aceite, desalineación, poleas dañadas o agarrotamiento. El cambio de la pieza debe realizarse cada 5 años o cada 80.000 y 120.000 kilómetros.
Los ruidos extraños del motor pueden ser un indicador de que la correa debe ser revisada. También deben tomarse en cuenta señales como las vibraciones del coche o la dificultad para arrancar. Si se observa desgaste, cuarteamiento, falta de dientes, sequedad o grietas en el dorso de la goma, esto también son indicativos visuales de que algo no va bien.
Indudablemente, tanto para nuestro vehículo como para nuestro bolsillo, un correcto mantenimiento del vehículo y acudir al taller cuando corresponda para realizar las revisiones periódicas es fundamental para prevenir averías y reparaciones. Recuerda que si contratas un coche de renting, disfrutarás de un seguro a todo riesgo, que incluye los costes de mantenimiento, reparaciones, averías, y hasta 3 cambios de neumáticos. Contacta con nosotros para recibir asesoramiento de uno de nuestros especialistas y encuentra el coche que mejor responde a tus necesidades.
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