Los 9 peores enemigos de la pintura de tu coche
Hay pocas cosas peores en la vida que acercarte al coche y darte cuenta de que tiene un nuevo arañazo que ha aparecido misteriosamente. El paso del tiempo acaba haciendo mella en todo, y tu coche no es una excepción.
A continuación te contamos qué factores son los que más afectan a la pintura del coche, y cómo protegerla para que se mantenga como el primer día. Algunos de ellos pueden erosionar la capa superior, provocar la aparición de óxido, otros pueden manchar la pintura, la fibra de vidrio o los cristales de las ventanillas o parabrisas, y resultar imposibles de eliminar. Descúbrelos aquí.
El sol, el enemigo número uno de la pintura de tu coche
La exposición prolongada y constante a la luz del sol y a temperaturas extremas hacen que la pintura del coche se seque, descascarille y agriete. El sol es el principal enemigo de la pintura del coche, que además de dañarla, provocará una pérdida del brillo y debilitará la capa de barniz, que será menos resistente, dejando al descubierto la pintura del coche a los elementos.
Te recomendamos que, durante las horas de calor más intensas del día, protejas al coche de los rayos UV del sol, ya sea guardándolo en una plaza de garaje, con una lona o, en la medida de lo posible, aparcando a la sombra.
Hablemos de la limpieza del coche: qué hacer y qué NO
La forma en la que lavas el coche es otro factor que afecta el estado de la pintura. Cada uno tiene sus manías y sus métodos a la hora de limpiar el coche, pero hay algunas pautas fundamentales que debes seguir.
Si generalmente lavas el coche manualmente, ¿lavas y limpias con regularidad los trapos, paños, esponjas y cepillos que utilizas para lavar el coche? ¿Los guardas en un lugar limpio, seco y no expuesto a la suciedad? ¿O los tienes en la misma caja que las herramientas sucias?
Cada vez que utilices material de limpieza para limpiar el interior y el exterior de tu coche, puedes estar transfiriendo suciedad, arena o residuos de grasa, consiguiendo un efecto similar al del papel de lija, que puede rayar y dejar marcas en la pintura del coche. Recuerda lavar siempre tus gamuzas, esponjas, paños y cepillos antes de cada uso, y sustituirlos con regularidad, sobre todo si están viejos o muy desgastados.
Asimismo, ten en cuenta que el agua de las mangueras y aspersores también puede causar daños a la pintura del coche. Si vives en una zona en la que el agua de grifo tiene una alta concentración de minerales, éstos pueden adherirse a la superficie de la pintura y dejar marcas. Estas huellas son difíciles de eliminar, sobre todo si lo lavas y lo dejas secar al aire. Como norma general, seca siempre el coche después de lavarlo.
Y si no tienes tiempo para lavar el coche por ti mismo y prefieres ir a una lavandería, fíjate que los rodillos de los túneles de lavado no estén muy desgastados o en mal estado, ya que podrían ocasionar pequeñas abrasiones o microarañazos al barniz o pintura del coche.
La calidad de la pintura
Más allá de los cuidados y mantenimiento que podemos hacer a la pintura del coche, un aspecto fundamental es la calidad de la pintura. Tanto si la materia prima como la técnica empleada a la hora de pintar la carrocería no es buena, los resultados no serán óptimos.
Como norma general, los coches de hoy en día, sobre todo los coches de renting o comprados directamente al fabricante o a concesionarios autorizados, siguen altos estándares de calidad en el proceso de pintado y barnizado. Sin embargo, en el caso contrario, estas son algunas pistas que te ayudarán a detectar una mala calidad en la pintura o en la aplicación:
- Si se pueden apreciar pequeñas partículas o motas en el barniz
- Si la pintura tiene un tacto rugoso o poroso
- Si notas diferencias en la tonalidad del color, o pequeñas protuberancias
Insectos, pájaros y murciélagos, rivales inclementes con la pintura del coche
Además de molestos y estéticamente desagradables, los excrementos de las aves son ácidos y pueden contener semillas o grava sin digerir, lo que puede erosionar y rayar la pintura de tu vehículo.
Cuando veas que aparecen en la carrocería del coche, lava los restos lo antes posible con agua y jabón, evitando quitarlos con la mano, con un papel o un material abrasivo, sobre todo si están muy secos y pegados. Puedes proteger tu coche con lonas o fundas, aparcar en espacios cubiertos o evitar dejar el coche bajo árboles o estructuras donde se posan mucho los pájaros.
Además, ¿sabías que las hojas y las bayas que caen sobre el coche, si se dejan durante un tiempo y cae una pizca de lluvia, pueden soltar líquidos ácidos y erosionar la pintura del coche? Es más, la savia de los árboles es aún más problemática. Esta sustancia se pega y extiende de forma similar al pegamento, y erosiona rápidamente la pintura. Y lo que es peor, es difícil de eliminar. Una vez secado, utiliza un buen quitalquitrán o alcohol mineral, y frota a fondo.
Si sueles llevar el coche a que le hagan un encerado profesional de vez en cuando, sabrás que es imprescindible para proteger la pintura del coche y reducir al máximo los daños. Te recomendamos llevar el coche a encerar al menos una vez al año.
La sal de las carreteras en invierno y de las zonas costeras
Si combinamos la sal con la suciedad del asfalto y condiciones climáticas adversas, el cóctel resultante afecta desde la pintura del coche, hasta la carrocería, los frenos, las llantas, los amortiguadores, el tubo de escape, el anclaje del capó, etc.
Tal y como lo explica la RACE, «Aunque de fábrica los coches salen con una imprimación de brea que protege los bajos, con el paso del tiempo y el roce con los badenes y baches se va quitando esa capa protectora, lo que facilita que esa sal esparcida por la carretera entre en contacto con la parte inferior del vehículo, lo que facilitará que la oxidación aparezca antes»
Para evitar que la sal estropee estas partes del coche, recomendamos lavar cuanto antes el vehículo con agua a presión, para eliminar la sal. Recuerda lavar no sólo la carrocería, sino también los pasos de rueda y por debajo del coche, pasando por todas las piezas expuestas a la vista. Si aún así, notas que quedan restos de sal, lava el coche a mano con jabón, agua templada y un trapo.
Aparcamiento y descuidos: qué hacer para evitarlos
Evidentemente, donde mayor incidencia de arañazos y daños en la pintura del coche se dan es a la hora de aparcar. Cuidado con las plazas demasiado estrechas, ya que vehículos externos pueden arañar la pintura al salir o entrar. Asimismo, ojo con los garajes subterráneos, ya que en ocasiones pueden haber tuberías en el techo que gotean, pudiendo provocar erosión o manchas difíciles de quitar.
El frío y los contaminantes atmosféricos
Las bajas temperaturas y el frío del invierno es otro factor que estropean significativamente la pintura del coche, sobre todo si hay escarcha o nieve. Procura resguardar el coche aparcando en una zona cubierta o que la corriente no le de directamente, como por ejemplo, en puntos estratégicos donde otros elementos o construcciones lo protegen, ya sean vallas, edificios, etc.
Y por último, los daños causados por contaminantes atmosféricos pueden incrustar sustancias químicas en la pintura, lo que hace imposible lavarla o limpiarla. En este caso, será necesario acudir a un profesional para restituir los daños a la pintura.
Recuerda que el buen estado de tu coche, depende en gran manera del cuidado y mantenimiento que hagas. Desde el renting, todos los gastos, desde el seguro, ITV, visitas al taller y mantenimiento, están incluidos en la cuota mensual fija. Si quieres estrenar un coche nuevo o de segunda mano en perfecto estado, sin entrada y con todos los gastos incluidos, prueba con el renting. No te decepcionará.
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