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Cepo
El cepo para coches, también conocido como bloqueador de rueda, es un dispositivo empleado para la inmovilización de vehículos ligeros. Existen modelos de cepos de tipo gancho o pinza, conocidos como abrazadera de rueda, así como grilletes de rueda o cepos de tipo plato, destinados a neumáticos de coche con llantas a partir de 13” y un diámetro total menor de 800 mm. Los cepos se colocan alrededor de una o varias ruedas del coche y se aseguran con una cerradura especial, evitando que el vehículo pueda ser movido.
El uso de cepos está destinado a prevenir el robo de vehículos o a imponer sanciones a conductores que han infringido ciertas normas de circulación o leyes de estacionamiento. Los cepos son utilizados por autoridades de tránsito, empresas de estacionamiento, cuerpos de seguridad y otras entidades responsables de hacer cumplir las regulaciones viales.
Al ponerle un cepo a un coche, este es inmovilizado, siendo imposible moverlo sin la llave o el código de liberación. Esto cumple un doble propósito:
- Disuadir a los ladrones de coches a no intentar sustraer el vehículo, ya que es casi imposible llevárselo sin llamar la atención o dañarlo seriamente.
- Y para imponer sanciones.
A diferencia de otros países europeos, en España no está muy extendido el uso de cepos para inmovilizar vehículos mal estacionados o que incumplen alguna norma, pero a pesar de ser menos habitual, sí es una medida que la DGT emplea.
El uso de cepos también puede ser una medida para hacer cumplir las sanciones por infracciones de tránsito o de estacionamiento. Por ejemplo, si un conductor no paga una multa o acumula varias sin pagar, su vehículo puede ser inmovilizado con un cepo hasta que se paguen las multas pendientes.
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Cómo funciona el cepo para coches
El cepo se coloca alrededor de una o varias ruedas del coche, por lo general, una de las ruedas traseras, ya que es más difícil de desmontar que una delantera. Asimismo, algunos cepos tienen un mecanismo que permite ajustarlos a diferentes tamaños de ruedas, para que se adapten de forma segura y firme alrededor de la llanta.
Una vez el cepo se haya colocado, se asegura utilizando un mecanismo de cierre. Puede haber una cerradura incorporada o un dispositivo de bloqueo que requiera una llave o un código específico para desbloquearlo. Una vez cerrado y bloqueado, el cepo impide que la rueda gire libremente. Esto dificulta los intentos de mover el vehículo, ya que la rueda inmovilizada con el cepo ya no puede girar.
Para liberar el cepo y permitir que el vehículo se mueva, se requiere de la llave o del código de desbloqueo correspondiente. Una vez que se desbloquea el mecanismo, el cepo se puede retirar de la rueda y el coche podrá volver a moverse con normalidad.
El cepo como sanción
En caso de que se coloque un cepo a tu vehículo por alguna infracción o infringir alguna norma de estacionamiento, sigue las instrucciones que encontrarás en la notificación y contacta a las autoridades competentes para obtener información sobre los pasos a seguir y el proceso de liberación.
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