Los errores más comunes al cambiar de marcha
Cada vez hay más coches automáticos en las carreteras pero, en Europa, los vehículos con cambio manual siguen siendo los protagonistas. Hacer un buen uso de este elemento es fundamental para evitar futuras averías en tu automóvil y alargar su vida útil. Además, esto también te permitirá gastar menos combustible durante tus trayectos.
Es muy común que los conductores, sin ser conscientes de ello, comentan errores a la hora de cambiar de marcha. Algunas por costumbre, otras por desconocimiento… Pero es primordial evitar los malos hábitos de conducción porque son muy perjudiciales para la caja de cambios, para el embrague y para el motor del coche. Por eso, para que puedas cuidar tu conducción y evitar así costosas averías, desde el renting de coches te contamos cuáles son los errores más comunes a la hora de hacer un cambio manual de marcha.
Apoyar la mano en la palanca de cambios
El primer fallo que la gran mayoría de conductores ha cometido alguna vez es apoyar de manera constante la mano en la palanca de cambios. Aunque no parezca importante, este hábito es muy dañino ya que, pese a no hacer ninguna fuerza, provoca desgastes prematuros en las piezas internas de la caja de cambios.
No te preocupes si alguna vez puntual cometes este error. El problema viene cuando se hace de manera constante, ya que las varillas internas se desgastan, se generan holguras y los sincronizadores se van estropeando poco a poco.
Lo recomendable es llevar las manos siempre en el volante y solamente soltarlo en el momento en que se vaya a cambiar de marcha. Si mantienes la mano en la palanca, crearás tensión en la caja de cambios y favorecerás ese desgaste. Si quieres evitar una factura de más de 1.000 euros en reparaciones, te recomendamos evitar esta mala costumbre.
Apoyar ligeramente el pie en el embrague
Este error es muy similar al anterior. Pero, en este caso, en vez de ejercer presión con una mano, la ejercemos con el pie izquierdo. Es habitual encontrar a muchos conductores que mantienen el pie izquierdo encima del pedal del embrague, aunque sea ligeramente. Es algo que ocurre sobre todo en las ciudades debido a la necesidad de cambiar de marcha con más frecuencia. Este error no se basa en llevar el embrague pisado a la mitad, si no en llevar el pie encima del pedal.
Lo cierto es que esta mala manía realmente provoca una sensación de mayor incomodidad durante la conducción ya que, tanto el pie como la pierna, están en una posición forzada. Por otra parte, a nivel mecánico, esta ligera presión provocará que se reduzca la fuerza de acoplamiento. A corto plazo no provoca gran desgaste pero, con el tiempo, se acaba reduciendo la vida útil del embrague. Y si tu coche sufre esta avería, debes saber que es una de las reparaciones más costosas.
No poner punto muerto en las paradas
Este error es uno de los más habituales ya que, por ejemplo, cuando nos detenemos en un semáforo, muchos conductores no ponen el punto muerto y dejan la primera marcha puesta pisando el embrague a fondo. El desgaste al que se ve expuesto el mecanismo es muy importante.
Cometer este error también puede suponer un peligro para el conductor. Si, por ejemplo, te dan un golpe por detrás, es muy probable que, por inercia, sueltes el pedal. Esto hará que tu coche se ponga en movimiento, con el riesgo que esto supone tanto para ti como para la vía pública. La forma correcta de detener tu vehículo es poner el punto muerto y soltar el pedal del embrague.
Poner marcha atrás cuando estamos en movimiento
En la marcha atrás existe un engranaje que está acoplado a otro a través de un manguito de conexión y que no está sincronizado. Por lo que, si detienes tu vehículo, debes hacerlo antes de activar la marcha atrás ya que, si no, los dos engranajes pueden acoplarse entre ellos y dañarse. En este caso, este error también puede cometerse en los coches automáticos.
Mantener el coche en una cuesta a medio embrague
Hay una maniobra común que los conductores realizan cuando su coche no tiene el sistema de arranque en pendientes: mantener la primera velocidad y el embrague en pendientes no muy pronunciadas. Esto se suele realizar para que reanudar la marcha sea más rápido. Haciendo presión en el acelerador y liberándola del pedal, el vehículo saldrá más rápidamente.
Lo correcto sería que, una vez el coche se detenga en la cuesta, dejar la transmisión en punto muerto y utilizar el freno de servicio. De esa manera evitarás desgastes en el embrague. Un truco para dejar de cometer este error es poner el freno de mano cuando te encuentres en una pendiente, de esta manera el vehículo no se calará ni tampoco caerá hacia atrás.
No marcar el recorrido de la palanca de cambios
Un error más común de lo que parece durante la conducción de coches manuales es no realizar bien el recorrido de los cambios de marcha. Cuando pasamos de una marcha a otra, es necesario hacerlo con suavidad. Si lo realizas con brusquedad, estás provocando un desgaste e, incluso, podrías llegar a confundirte.
Si no realizas el cambio de marchas correcto, la caja de cambios sufrirá de manera instantánea y podría llegar a romperse totalmente. Y lo mismo le ocurre al motor del vehículo. Puede provocar una avería muy grave.
Soltar de golpe el embrague
Es fundamental realizar un embragado y desembragado suave, ya te encuentres conduciendo en marchas cortas o en marchas largas. Suave no quiere decir lenta, sino evitar hacerlo de forma brusca o demasiado rápida para no provocar un golpe fuerte y maltratar el coche.
Si cometemos este error, estaremos perjudicando a todo el sistema de transmisión, por lo que es importante soltar el pedal del embrague de manera progresiva y con suavidad.
Evita malas costumbres
Ahora que ya conoces cuáles son los errores más comunes al cambiar de marcha, podrás evitar averías que se pueden prevenir con una conducción correcta. Y tú, ¿has cometido alguna vez alguno de estos errores?
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