Bencina

La bencina, también conocida como ligroína, es un líquido inflamable que se deriva del petróleo crudo. Aunque es menos común y conocida que la gasolina, la bencina ha tenido varios usos a lo largo de la historia. Se compone principalmente de hidrocarburos alifáticos, como el hexano, el heptano y el octano, compuestos altamente volátiles y muy inflamables.

Asimismo, la bencina es un líquido claro, incoloro e inflamable con un olor característico. Tiene un punto de ebullición relativamente bajo y se evapora rápidamente cuando se expone al aire. En el pasado, este líquido se utilizaba comúnmente como un solvente en aplicaciones industriales y domésticas. También se usaba como combustible en lámparas de queroseno y motores de combustión interna más antiguos.

Usos de la bencina

• Solvente industrial: la bencina se ha utilizado tradicionalmente como un solvente a nivel industrial. Su capacidad para disolver una amplia variedad de sustancias la hizo valiosa en la limpieza de componentes mecánicos y en la fabricación de productos químicos, pinturas, barnices y tintas.
• Laboratorios: en el ámbito de la química, la bencina a menudo se emplea como solvente en laboratorios para disolver y purificar compuestos orgánicos. Su baja polaridad la hace adecuada para ciertas aplicaciones químicas.
• Combustible para lámparas: en el pasado, la bencina se utilizaba como combustible en lámparas de queroseno, proporcionando una fuente de iluminación antes de la electrificación generalizada.
• Limpiador de manchas y grasa: en el ámbito doméstico, el uso más frecuente de este líquido estaba destinado a la limpieza de ropa y otros tejidos. Sin embargo, este uso ha disminuido en gran medida debido a preocupaciones por cuestiones de seguridad y el medio ambiente. La evaporación de este producto puede generar rápidamente una concentración nociva en el aire, llegando a producir irritación en los ojos o la piel, incluso vómitos en caso de ingesta. Respecto al medio ambiente, la sustancia es especialmente nociva para los organismos acuáticos.
• Motor de combustión interna: desde su descubrimiento, alrededor del año alrededor de 1857, la bencina se empleó como combustible en motores de combustión interna, aunque en menor medida que la gasolina. Sin embargo, este uso ha sido en gran medida reemplazado por otros combustibles más eficientes y menos peligrosos.

Riesgos y sustitución de la bencina por otros solventes 

Debido a su inflamabilidad, la manipulación y el almacenamiento de la bencina conlleva una serie de riesgos. Es importante tomar precauciones para evitar accidentes, quemaduras o incluso incendios y explosiones cuando se trabaja con este líquido. 

Con el tiempo, la bencina ha sido reemplazada por otros solventes menos tóxicos y más seguros en muchas aplicaciones. Además, los motores de combustión interna modernos utilizan principalmente gasolina, diésel o energías alternativas en lugar de bencina.

Es importante tener en cuenta que el término «bencina» puede variar en su significado según la región geográfica. En algunos lugares, se usa para referirse a la gasolina o a otros combustibles derivados del petróleo. Por lo tanto, es fundamental verificar el contexto y la ubicación específica para comprender adecuadamente a qué se refiere la palabra.