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Depósito de limpiaparabrisas

El depósito de limpiaparabrisas es un compartimento localizado en el interior de un vehículo que tiene como función almacenar un líquido especial para limpiar la suciedad situada en el parabrisas. Podemos encontrar este depósito en automóviles, tranvías, aviones y autobuses.

Características del depósito de limpiaparabrisas

En el interior del vehículo se encuentra un dispositivo diseñado específicamente para limpiar el parabrisas y, en algunas ocasiones, los focos delanteros. Este dispositivo está formado por un brazo capaz de oscilar por uno de los extremos y repartir líquido a lo largo de todo el vidrio.

Además del brazo oscilatorio, el limpiaparabrisas también incluye una superficie de goma adherida para evitar los daños al vidrio cada vez que el brazo se desplaza por él. Este brazo se conecta directamente con el depósito de limpiaparabrisas, que se sitúa justo bajo el capó.

El depósito de limpiaparabrisas almacena agua y un líquido especial, destinado para limpiar el vidrio de gotas de lluvia, barro y otras partículas de suciedad. Este depósito suele tener una capacidad de ocho litros aproximadamente, aunque esto depende del diseño de cada vehículo.

De hecho, hay automóviles que también incluyen un dispositivo de limpiaparabrisas destinado para el vidrio trasero. En España se conoce como un limpialuneta trasero y el brazo es algo más corto que el limpiaparabrisas delantero, ya que están adaptados a las medidas del vidrio.

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Relleno del depósito de limpiaparabrisas

Debajo del capó y situado junto al motor localizamos el depósito de limpiaparabrisas. Este depósito suele reconocerse porque está tapado con un tapón de color azul. El conductor debe asegurarse de que el depósito de limpiaparabrisas siempre está lleno para poder utilizarse.

Para ello, lo primero que el conductor tiene que hacer es adquirir el producto limpiaparabrisas mejor adaptado a las características del vehículo. Actualmente, el mercado ofrece líquidos que se pueden usar en distintas estaciones del año, con metanol, con concentrados, etc.

Una vez tenemos el líquido limpiaparabrisas, solo nos queda introducirlo dentro del depósito. Antes de hacerlo, es crucial que el motor esté frío y que tengamos con nosotros un embudo fino preparado para verter el producto directamente en el interior del depósito limpiaparabrisas.

En cuanto a la cantidad de líquido que debemos verter, es importante intentar no sobrepasarse y agregar los suficientes litros de producto como para que el depósito no se desborde. No es necesario eliminar el resto de producto antiguo que esté almacenado en el fondo del depósito.

Podemos mezclar el producto limpiaparabrisas nuevo con el antiguo sin problemas. Cuando lo hayamos hecho, podemos retirar el embudo y bajar el capó. El último paso es comprobar si los eyectores del limpiaparabrisas expulsan el líquido que hemos vertido de forma abundante.

¿Es obligatorio rellenar el depósito de limpiaparabrisas?

El depósito de limpiaparabrisas siempre tiene que disponer de suficiente líquido especial para limpiar el vidrio del vehículo, ya que de lo contrario tendremos problemas para pasar la ITV. Así está indicado en el Real Decreto 920/2017, donde se considera obligatorio que el limpiaparabrisas funcione correctamente y que los brazos o escobillas estén en buen estado.

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