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Compresor
El compresor es una máquina que eleva la presión de un gas. Esta pieza está ubicada después del carburador y comprime la mezcla dentro del cilindro a una presión mayor que la de la atmósfera; de esta forma se genera sobrealimentación y más potencia.
Este dispositivo se instala para lograr una disponibilidad superior de la mezcla de carburante y aire para el motor. Así se logra incrementar la potencia a paridad de cilindrada.
Precauciones ante los riesgos
El límite de la sobrealimentación lo establece el peligro de la detonación del motor, derivada, a su vez, del aumento de las exigencias mecánicas y térmicas. Inicialmente, dicho problema se solventaba con mezclas carburantes de gasolina, metanol y aditivos antidetonantes.
Un poco de historia sobre los compresores del coche
Los coches deportivos que participaban en competiciones en la década de los treinta usaban compresores. Muchos modelos reconocidos de la época disponían de este mecanismo para obtener mayor potencia.
Cabe mencionar los siguientes iconos del automovilismo: Alfa Romeo P3 (1932), Bugatti 51 (1931), Maserati 3000 8 CM (1933) y Alfa Romeo 158 (1938). La tendencia se mantuvo hasta 1954, cuando se declinó su uso.
En Indianápolis volvieron los compresores a las competiciones de las Fórmulas Can-Am. En la década de los setenta esta máquina tomó la variante del turbocompresor. Fue cuando BMW, Porsche y Ford marcaron la pauta.
¿Qué tipos de compresores existen?
Los compresores pueden clasificarse en dos grupos: centrífugos o volumétricos.
- Los compresores volumétricos tipo Roots prestan buen rendimiento mecánico. Están accionados por una transmisión de engranajes o de correa, según sea el modelo. De esta manera aprovechan la potencia del motor.
- El otro tipo lo conforman los llamados turbocompresores. Estas máquinas constan de una turbina centrípeta y un compresor centrífugo ensamblados sobre el mismo árbol.
En el caso de los turbocompresores, se reutiliza el calor que se dispersaba en la atmósfera. Con este procedimiento, la comprensión se logra de forma gratuita y beneficia la sobrealimentación.
Esta tecnología permite aprovechar la temperatura elevada, y la presión residual de los gases del colector de escape activan la rotación de las paletas de la turbina. Así, la energía cinética se transforma en presión.
Una acotación final está referida al turbocompresor de impulsos. Este sistema consta de una o más turbinas que aprovechan la presión de los gases en el colector. Brinda mejor rendimiento al aumentar la temperatura.
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