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Posición Lateral de Seguridad

Llevar a cabo la posición lateral de seguridad (PLS) es importante en casos de emergencia, como en un accidente de tráfico con lesionados. En algunas ocasiones, el acompañante debe retirarse del lugar para buscar auxilio y, entonces, debe dejar a la persona en la mejor posición posible.

La diferencia entre un peor o mejor cuadro médico de la persona lesionada para cuando lleguen los paramédicos depende, en gran medida, de una correcta actuación en esta situación. Así pues, a continuación, te compartimos unas directrices sobre cómo actuar en una emergencia.

¿Qué es la Posición Lateral de Seguridad?

La posición lateral de seguridad es una maniobra de primeros auxilios que puede implicar a cualquier persona con o sin conocimientos sanitarios. Su práctica tiene el objetivo de evitar problemas mayores que podrían desembocar en la muerte del lesionado.

Se le aplica a la persona que ha perdido la consciencia, pero que sigue respirando. En concreto, esta maniobra favorece que la respiración del lesionado se mantenga de una forma segura.

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¿Por qué realizar esta maniobra de primeros auxilios?

Cuando una persona está inconsciente y respira, pierde el tono muscular. En esta situación los músculos del cuerpo se relajan y, por ende, la lengua también se relaja por ser un músculo. Si la persona yace en el suelo boca arriba, su lengua puede bloquear la tráquea impidiendo el paso del aire a los pulmones, lo que desencadena una parada cardiorrespiratoria.

Por el contrario, si el lesionado es acomodado en la posición lateral de seguridad se evita que se ahogue con su propia lengua o que se atragante si vomita. Una vez acomodada la persona en esta postura, el acompañante puede ir a pedir ayuda.

¿Cómo se implementa la PLS?

Si la persona yace en el suelo boca arriba, inconsciente pero respirando, se procede a implementar la PLS. Debes cuidar que esté totalmente estirada y libre de prendas que aprieten como: cinturones, corbatas, collares y zapatos.

Te colocas de rodillas junto a un costado de la persona, cuidando que sea el lado izquierdo en el caso de embarazadas. Debes estirar hacia arriba el brazo más cercano con el codo doblado para que forme ángulo de 90º. Luego, debes colocarle el otro brazo sobre su pecho y que su mano quede en la mejilla.

Una vez que has fijado esta postura preparatoria, debes cogerle del hombro y de la rodilla más alejada para voltear a la persona hacia ti hasta que apoye su rodilla en el suelo. Ahora puedes acomodar su mano bajo la cabeza y realizar una pequeña hiperextensión del cuello para favorecer su respiración.

El cuidado con las embarazadas se debe a que del lado derecho discurre la vena cava que lleva el retorno venoso. Esta vena no puede comprimirse porque dificultaría la circulación de la sangre, lo que afectaría a la salud del feto.