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Cataforesis
La cataforesis o electrodeposición catódica es un proceso automatizado de pintado de piezas metálicas por inmersión. Actúa por el desplazamiento de las partículas cargadas hacia el polo de signo opuesto a través de un campo eléctrico.
Se denomina cataforesis al proceso de desplazamiento de las partículas hacia el cátodo. Recibe el nombre de Kataphoretische Tauchlackierung (KTL) en alemán y electrocoating (e–coat) en inglés.
La cataforesis tiene la versatilidad de que se puede emplear como un producto final de pintura o como base para otros acabados. Por otra parte, además de en los vehículos, también tiene aplicación en otras piezas metálicas.
¿Cuál es el proceso de la cataforesis?
La cataforesis es un método empleado para pintar vehículos debido a la perfección del acabado. Bajo el principio del diferencial del potencial eléctrico, la pintura se deposita en el cátodo (metal) de manera uniforme.
Por su parte, el proceso de electrodeposición requiere un pretratamiento de las piezas a pintar. Primero se realiza un complejo proceso de desengrase y fosfatado del metal. Así se garantiza el anclaje correcto de la pintura sobre la superficie.
El proceso es el siguiente:
- Comienza con el baño de cataforesis. Para ello, se emplea agua desmineralizada, ligante catiónico y pasta pigmentada en una cuba. Esta pasta es una composición de resinas y pigmentos en forma de polvo.
- Después del baño de cataforesis deben realizarse una serie de lavados. Esto elimina los sólidos de pintura, que regresan a la cuba. La finalidad de este procedimiento es alcanzar un perfecto acabado.
- A continuación, se procede a someter la pieza a la temperatura de 180 °C en un horno para producir la polimerización de la pintura. Cabe aclarar que, en este proceso, la pintura queda electro depositada, no se fija por adherencia.
Ventajas de la cataforesis
Como hemos señalado anteriormente, el acabado perfecto de la pintura es una fortaleza de este proceso. Pero, además, obtiene muy buenos resultados incluso en las estructuras huecas y en las áreas interiores.
Debido al tratamiento previo y al propio proceso de cataforesis, los vehículos reciben una gran protección anticorrosiva. Además, aporta resistencia, la cual evita las deformaciones mecánicas de las piezas.
La variabilidad de espesores que se pueden lograr por cataforesis parte de la base de 10 y 40 micras. Otros procesos adicionales de pintura pueden brindar espesores mínimos por encima de 90 micras (polvo) y de 40 a 60 micras (líquida).
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