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Normativa EURO

La Unión Europea ha desarrollado una normativa sobre emisiones llamada Normativa EURO. Su objetivo es reducir la contaminación del aire en los próximos años. Esta normativa tiene repercusión en los coches y vehículos de carga pero, sobre todo, en aquellos vehículos que por su antigüedad son más contaminantes. Estos últimos tienen ya prohibido el acceso a muchas de las grandes urbes europeas.

¿Cuántas Normativas EURO hay?

La primera Normativa EURO se estableció en 1988, conocida como EURO 0. Hasta ahora se han legislado un total de siete normativas hasta la Normativa EURO 6 actual. Todas ellas relacionadas con las limitaciones de las emisiones contaminantes y con el tipo de vehículos que se fabrican y se comercializan en el territorio europeo.

Esta normativa ha provocado la instalación de algunos elementos en los coches tanto de gasolina como diésel. Como es el caso de la Normativa EURO 1 de 1992 que obliga la implantación de catalizadores para reducir y transformar los gases de combustión del vehículo.

Entre 1992 y 2005, la Normativa EURO evoluciona y tienen lugar la EURO 2, EURO 3 y EURO 4, siendo cada vez más restrictivas con las emisiones. Durante estos años se reduce el volumen del motor para un menor consumo y se añaden más marchas a las cajas de transmisión para generar menos monóxido de carbono.

En la EURO 5 de 2009 se vuelve obligatorio para los coches diésel el uso de filtros antipartículas FAP o DPF, que retienen las partículas más sólidas en suspensión. A partir de la EURO 6 de 2014, es obligatorio para los coches diésel tener instalados catalizadores SCR con AdBlue, que permite transformar los óxidos de nitrógeno en vapor de agua y en nitrógeno inocuo.

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A medida que van pasando los años, estas normas EURO se vuelven cada vez más restrictivas. La Normativa EURO 6C, que ya ha sufrido varias modificaciones, reduce drásticamente la emisión de los cinco contaminantes más peligrosos para la salud de las personas: el CO2 o dióxido de carbono, el NOx u óxido de nitrógeno, los HC (hidrocarburos sin quemar durante la combustión del motor) y las PM o partículas en suspensión.

Los coches eléctricos tampoco escapan de estas rígidas leyes, que también deberán adaptar su diseño. De hecho, la Normativa EURO 6cy 6d han dado un impulso tanto a los vehículos eléctricos como a los híbridos. La Normativa EURO 7 no está vigente, pero se espera que entre en vigor este año. Los fabricantes temen que esta nueva normativa sentencia definitivamente los motores diésel.

Por otro lado, existe la llamada Normativa EURO I, II y III. La diferencia entre estas y las anteriores es que denominadas con números romanos afectan a los vehículos industriales y pesados, mientras que las denominadas con números arábigos atañen a los vehículos ligeros y turismos.

Consecuencias de la Normativa EURO

Como se puede suponer, la reducción de las emisiones de los coches afecta tanto a conductores, ya que si tienen un vehículo anticuado no podrán circular con él. Así como a los fabricantes de vehículos, que han de cumplir con las normas y conseguir que sus vehículos tengan cada vez menores o nulas emisiones. Precisamente, es aquí donde están investigando todas las compañías.

De momento, se prevé que para 2020 los coches con combustible de gasolina y diésel, deberán igualar el nivel de emisiones de los eléctricos para ser comercializados. El problema es que la tecnología para adaptar los coches de gasolina y diésel es cara y limita las prestaciones de estos vehículos. Es por ello que muchos fabricantes están optando por desarrollar versiones híbridas y eléctricas de sus modelos.

El método para la medición de las emisiones es cada vez más exigente, con el fin asegurarse de que se cumple con la Normativa EURO. Cada vez son más los fabricantes que se están volcando en la investigación y el desarrollo de coches eléctricos, ya que hasta el momento es el tipo de vehículo menos contaminante de todos.