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Visibilidad

La visibilidad es la capacidad de ver y ser visto que tiene un coche. Representa un elemento clave en su diseño y tiene una importancia significativa a la hora de conducir en carretera. Cabe señalar que la conducción diurna tiene diferencias con respecto a la nocturna.

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Variaciones de la visibilidad a lo largo del día

Existen estudios que han determinado la distancia de seguridad en la carretera a la cual un coche es visto por el otro conductor a tiempo de reaccionar. Las luces matinal, meridiana y vespertina marcan diferencias que conviene conocer para mejorar la seguridad en carretera.

Tomando como referencia la luminosidad a las 9:00 am, pueden establecerse los parámetros de visibilidad de los vehículos. Un coche negro puede verse a 70 m, uno gris a 120 y uno blanco a 240.
Cuando se realiza el estudio a la 1:00 pm, se obtienen los mejores resultados de visibilidad. Un coche negro puede verse a 130 m, uno gris a 220 y uno blanco a 230.
A las 6:00 pm empeoran los márgenes de visibilidad. Un coche negro puede verse a 30 m, uno blanco a 90 y uno gris a 100 metros.

A cualquier hora del día e independientemente del color de la carrocería, un automóvil con las luces encendidas se distingue a 240 m.

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Consejos para mejorar la visibilidad

El primer elemento que debe tenerse presente es la limpieza de los cristales y parabrisas del coche por dentro y por fuera. Además de permitir la visibilidad, evita que la suciedad genere deslumbramiento en el conductor.

Sustituir las escobillas limpiaparabrisas del coche cada dos años o cuando muestren señales de desgaste. Tenerlas en mal estado disminuye la efectividad de retirar el agua de lluvia y disminuye la visibilidad.
Mantener lleno el depósito de líquido del limpiaparabrisas para su utilización cuando sea requerido. No conviene usar productos caseros que dejan residuos y afectan la visibilidad.
Los retrovisores deben mantenerse limpios y ajustados a la medida y del conductor. Antes de emprender la marcha, debe verificarse su estado y realizar los cambios pertinentes.
La limpieza de los faros mejora la visibilidad del vehículo. Hay que tener presente que los estudios han demostrado su incidencia favorable en la reducción de mortalidad en accidentes en carreteras.
Encender las luces de conducción diurna (LCD) incrementa la visibilidad de nuestro coche para los otros conductores.

Acciones del conductor para mejorar la visibilidad

Una acción sencilla y útil es levantar la barbilla y mirar a lo lejos. De esta manera se puede obtener información que facilita la maniobrabilidad del coche con comodidad.
El conductor debe complementar la información visual con barridos de la mirada de un lado al otro y desde lo cercano a lo más distante. En el caso de las autopistas se procede con el barrido desde lo más lejano a lo más cercano al capó.
La visión periférica debe activarse de forma consciente porque ella provee información que se produce entre los 120 y 180°. Aunque no se ven claramente los objetos, sí se percibe información de los cambios que se suceden en este rango de visión.
Hay que tener presente que a mayor velocidad se reduce el campo de la visión. A 65 km/h, por ejemplo, se reduce hasta los 70°, a 100 km/h se reduce hasta un 42°, y a partir de 130 km/h se produce el efecto túnel, llegando a 30º de campo visual.

¿Influye el color del coche?

Diversas investigaciones han determinado que el color del coche influye en la visibilidad y, por ende, tiene incidencia en la tasa de accidentes. Las compañías de seguros tienen algunos referentes que son útiles para determinar el riesgo que implica el color del vehículo.

Los automóviles negros, marrones y verdes oscuros se ven menos en carretera, ya que se camuflan con el asfalto. Los vehículos blancos, rojos y azules tienen mayor visibilidad, mientras que los plateados tienen un 50% menos de probabilidades de participar en un accidente.