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Gripado de motor
El gripado de motor es la avería más grave que puede sufrir un motor de combustión. En ocasiones, conlleva a la avería total y permanente del motor. Esto puede suceder porque las superficies metálicas del motor, aunque sean de la mejor fabricación y materiales, cuando se deslizan una contra otra, se puede producir un desgaste. Debido a la fricción. este rozamiento genera calor y eso dilata las piezas. Si sumamos el desgaste, el calor, la dilatación, y además la lubricación no es la idónea, las piezas pueden agarrotarse e incluso llegar a fundirse entre sí. Es entonces cuando se produce el gripado.
Lo más habitual cuando se habla de gripado de motor es que dos piezas que se deslizan, una sobre otra, se sueldan entre sí. Una de ellas es fija y la otra móvil. Estas piezas suelen ser el pistón y la camisa que recubre el cilindro o bien los casquillos y el cigüeñal.
Esta avería se produce cuando el coche está en marcha, por lo que el principal síntoma de su aparición es una pérdida de potencia y de velocidad, mientras que el motor empieza a hacer ruido y a emitir un sonido metálico similar al repique de campanas.
Si esto ocurre, la maniobra ideal es levantar el pie del embrague para permitir que el aceite lubrique mejor el cilindro y ayude a bajar la temperatura. Posteriormente, se ha de detener el vehículo y una vez enfriado el motor, detectar si la causa es efectivamente el gripado del motor. Si la causa era una falta de agua o aceite, tan solo repostando estos líquidos se podrá retomar la marcha a una velocidad moderada.
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Gripado pistón-camisa
El gripado se suele producir en la parte alta del cilindro, donde las temperaturas son muy altas. Hay cuatro causas principales que pueden conllevar este tipo de gripado.
- Fallo en la lubricación: esto sucede si la lubricación no es la idónea y no llega al contenido para cubrir el espacio entre el pistón y la camisa. También puede darse si aún cumpliendo esto último el aceite ha perdido sus cualidades. Si falla el aceite, el roce de las piezas genera tanto calor que las piezas se agarrotan y pueden quedar unidas, fundiéndose en el peor de los casos.
- Fallo en la refrigeración: suele suceder cuando le falta agua al motor. Aunque, incluso teniendo una presión y un caudal adecuado, puede haber un problema de refrigeración cuando el líquido no puede evacuar el calor que se genera en la camisa.
- Desequilibrio de biela: en un motor de combustión, la biela se encarga de unir el cigüeñal y el pistón. Si el cigüeñal no está equilibrado, el cilindro puede desgastar un lado del pistón y provocar un roce excesivo.
- Ruptura de capa de aceite por fallo de compresión: el motor también se puede gripar cuando se produce un paso de llama entre pistón y camisa, generalmente por el mal estado del segmento de compresión. El aumento de temperatura interrumpe la capa de lubricante entre los metales que rozan entre sí y provoca la avería.
Gripado de cigueñal
El bloqueo de uno de los cojinetes del cigüeñal puede conllevar un gripado. El cigüeñal tiene dos tipos de cojinetes: los que lo unen al bloque motor y los que lo unen con cada una de las bielas. Cualquiera puede producir un gripado. Las causas de esta avería suelen estar relacionadas con un problema de lubricación, un defecto de montaje o un diseño defectuoso.
Cómo evitar que el motor se gripe
Prevenir siempre es mejor que curar. Conseguir prevenir un gripado de motor se consigue vigilando el indicador de la temperatura, verificando con frecuencia el nivel de aceite y el líquido refrigerante, para cambiarlos cuando toque. Es importante también comprobar los cojinetes del cigüeñal. Ante la menor sospecha, lo ideal es no esperar y llevar el coche al taller con la mayor brevedad posible.
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