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Subviraje
El subviraje es un fenómeno que dificulta al vehículo realizar el trazado de una curva adecuadamente. Por ejemplo, cuando un coche empieza a tomar una curva y el giro se produce con menos ángulo del esperado haciendo que se dirija hacia el exterior de la curva, estamos ante un caso de subviraje, fenómeno que no hay que confundir con el sobreviraje.
¿Por qué el subviraje es más común en los vehículos con tracción delantera?
Por lo general, el coche tiende a seguir una trayectoria recta si los neumáticos no la contrarrestan. Este fenómeno de subviraje es típico de aquellos vehículos que cuentan con tracción delantera, debido a una serie de razones:
- Las ruedas delanteras tienen una doble función: proporcionar la dirección y la tracción, de esta manera, confluyen en un lugar las fuerzas laterales y longitudinales.
- Se suele tender a cargar el reparto del peso en la parte delantera.
- La inercia que se produce por la transferencia de masas suele favorecer al subviraje.
Esto no quiere decir que los coches de tracción trasera o 4×4 estén exentos de este fenómeno.
Qué hacer en caso de subviraje
Normalmente, el subviraje se produce porque se ha entrado en una curva con una velocidad alta. Otras causas que dan origen a este fenómeno es que la dirección del vehículo sea blanda o imprecisa o que el pavimento sea deslizante.
En el caso de producirse un subviraje, habrá que actuar con mucha precaución. Lo mejor que puede hacerse es levantar el pie del acelerador y controlar la dirección con el volante. Esta última habrá que tratarla de manera suave e intentar deshacer el giro. Bajo ningún concepto ha de pisarse el freno de forma brusca porque el tren delantero se bloqueará y el subviraje será mayor.
Se ha de pisar el freno de forma suave, aunque el vehículo cuente con sistema antibloqueo ABS. En caso de que el coche no disponga de este sistema, habrá que soltar el acelerador, tal como se ha comentado anteriormente, y dar suaves toques al freno. De este modo, conseguiremos por la propia inercia del vehículo que este adquiera mayor adherencia, trasladando la carga al eje delantero para recuperar el control del coche.
Al decelerar se obtiene un efecto frenante de las ruedas delanteras, así como la carga se traslada al eje delantero. Como resultado, el subviraje es mucho más pequeño y puede llegar a confundirse con el comienzo de un sobreviraje.
Sin embargo, si la reducción se realiza utilizando marchas cortas, o si el firme de la carretera está mojado o es de tierra batida, junto a una excesiva velocidad puede dar lugar a una pérdida de adherencia del eje incluso pudiendo desembocar en una inversión brusca del comportamiento y la creación de un subviraje excesivo e imprevisto. Es por esta razón que es recomendable hacerlo con el freno y el acelerador.
Este tipo de maniobra se suele emplear en las competiciones. Aunque en este caso, los pilotos recurren a técnicas más complejas, ya que suelen emplear la dirección y los frenos cuando entran en curvas con radio muy pequeño en relación con la batalla del vehículo.
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