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Bifuel

El término bifuel se aplica al motor de un coche que puede circular empleando dos tipos de carburantes, un combustible común y un carburante alternativo. Esto quiere decir que el vehículo empleará gasolina o diésel y un combustible alternativo como el gas natural comprimido o el hidrógeno.

Las nuevas normativas medioambientales de la Unión Europea, la guerra del diésel, así como la restricción de acceso de los vehículos contaminantes a algunas ciudades, han llevado a los fabricantes de coches a buscar alternativas como el bifuel. Sin embargo, este es un gran desconocido para la mayoría del público, debido a que su uso no está muy extendido en comparación con los vehículos eléctricos.

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Qué es el sistema bifuel

El sistema bifuel permite a un motor utilizar dos tipos de carburantes tradicionales, gasolina o diésel, con gas natural comprimido o hidrógeno. Dicho de una forma más técnica, es un sistema de gestión electrónica de alimentación de motores de gasolina o diésel, que permite alternar la combustión de dichos combustibles con gas.

Actualmente existen tres tipos de combinaciones:

Combinado con hidrógeno: uno de los gases más abundantes que existen y cuya combustión no libera CO2. Su mayor ventaja es que el rendimiento del motor es mayor.
Combinado con gas natural comprimido o GNC: su composición tiene como base el metano, que es mucho menos contaminante que la gasolina.
Combinado con gas licuado de petróleo o GLP: este gas también es respetuoso con el medioambiente y se produce un ahorro en el carburante.

Ventajas del bifuel

Ahorro económico en el coste por kilómetro o lo que es lo mismo en carburante. Con este sistema puedes llegar a ahorrar entre un 30% y un 50% respecto a los motores de combustión normal.
Respeto al medio ambiente. Apenas realiza emisiones que sean contaminantes (CO2. Partículas, NOx).
Ayudan a reducir el porcentaje de emisión de ruido. El motor es mucho más silencioso y sin vibraciones. De hecho, este tipo de motor es uno de los más silenciosos del mercado.
Se alarga la vida útil del coche, reduciéndose los costes de mantenimiento.
La combustión no deja residuos. Esto ayuda a dar una vida útil más larga al motor del coche.
Menor desgaste prematuro de válvulas y pistones.
El aceite del motor del coche se mantiene sin alterarse durante más tiempo.

¿Se puede instalar este sistema en cualquier coche?

Si tienes un coche de combustión tradicional, es decir, que tiene un motor de gasolina o un motor diésel, podrás transformarlo en un motor bifuel. No importa que el vehículo funcione mediante carburador, inyección o inyección directa.

Para ello tan solo debes instalar otro depósito para el gas. No suele requerir mucho espacio. Algunos lo colocan en el compartimento de la rueda de repuesto del coche. El precio de esta instalación suele rondar los 1.000 euros.

Este tipo de vehículos tienen la etiqueta ECO. Se trata de una homologación para aquellos vehículos Euro 4, Euro 5 y Euro 6. Así podrás acceder a núcleos urbanos donde la circulación está restringida.