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Eje de Dion

El Eje de Dion, también conocido como tubo de Dion, es una forma de suspensión dependiente que emplea ejes motrices casi exclusivamente traseros. Se puede decir que combina algunas ventajas de las suspensiones independientes y de los sistemas rígidos.

No debemos olvidar que el confort y la eficacia de un coche depende, en gran parte, del tipo de suspensión seleccionada por la empresa fabricante. Una de las suspensiones más populares, sobre todo durante la década de los 70, fue el Eje de Dion.

Debemos recordar que el objetivo principal de cualquier suspensión es absorber las irregularidades de la carretera, y traspasar la menor cantidad de ellas a los pasajeros. Además, tiene que garantizar el contacto permanente de los neumáticos con la superficie, pues de este modo se evita la pérdida de agarre o tracción.

Historia

El tubo o eje De Dion fue diseñado por el conde Jules-Albert de Dion, quien también fue fundador de la empresa fabricante francesa De Dion-Bouton. La patente fue presentada el 20 de marzo de 1893.

Durante los años 70 la solución más utilizada para el eje de tracción era el eje rígido. Sin embargo, este sistema tiene una masa no suspendida considerable, lo que aumenta la inercia de los objetos en contacto con el terreno y, por lo tanto, aumentan las fuerzas que debe soportar la suspensión.

En consecuencia, muchos fabricantes de coches decidieron implementar el eje De Dion, que mejora la manejabilidad y el confort de la marcha en comparación con un eje rígido, pues tiene menor masa no suspendida.

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Masa suspendida y masa no suspendida

Para comprender mejor el funcionamiento del eje De Dion, debemos entender los conceptos de masa suspendida y no suspendida. En el primer caso, se trata de los elementos anclados al chasis o la carrocería con sistemas rígidos (motor, transmisión, depósito del combustible). En el segundo caso, son los elementos vinculados al chasis con elementos elásticos (frenos, ruedas, suspensiones).

Cuando un vehículo circula por un terreno imperfecto, se generan fuerzas que son absorbidas por los elementos elásticos del coche (masa no suspendida). El objetivo es que el vehículo reduzca lo máximo estas fuerzas. Cabe destacar que, cuanto mayor sea la masa no suspendida, mayores serán las fuerzas generadas.

Ante esta problemática, el eje De Dion viene a ser una solución intermedia entre las suspensiones independientes y el eje rígido. Esto se debe a que este último es barato pero ineficiente por su cantidad de masa no suspendida.

Por otro lado, las suspensiones independientes son mucho mejores, pero a mitad del siglo XX aún no se habían desarrollado adecuadamente. Con el eje De Dion es posible reducir la masa no suspendida, aunque cuenta con características similares al eje rígido.

Ventajas

El coste de fabricación es menor al de una suspensión independiente.
La caída del tren rodante se mantiene constante, independientemente de los movimientos del eje.
Ayuda a reducir la masa no suspendida, pues el diferencial, los frenos y semiejes pueden vincularse de forma rígida al chasis.
El tubo De Dion permite variar de forma continua el ancho de la vía, lo que evita el uso de juntas deslizantes en los semiejes para compensar la inclinación de la carrocería.

Desventajas

El coste de fabricación es mucho mayor al de un eje rígido tradicional.
Al ser una suspensión dependiente, el confort es mucho menor al de una suspensión independiente en terrenos irregulares.
Sus semiejes deben estar equipados con dos juntas universales en cada extremo, uno sobre la salida del diferencial y otro sobre la masa de la rueda.
Si el grupo de frenos está localizado en las ruedas, se deben incorporar tirantes de reacción, pues ellos contrarrestan el par que transmiten las ruedas a la suspensión durante las frenadas.

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