9 principales tipos de sistemas de reducción de emisiones contaminantes en coches

Sabemos que los coches de combustión interna generan una importante cantidad de gases nocivos en la atmósfera. Esto sucede por el proceso de ignición, que necesariamente produce monóxido y dióxido de carbono, junto con óxidos de azufre, nitrógeno y benzopirenos. Para minimizar su impacto medioambiental, los coches actuales cuentan con sistemas de reducción de emisiones contaminantes. 

Su objetivo es limitar los gases y, además, cumplir con las recientes regulaciones de la Unión Europea. Las nuevas leyes ambientales, que cada vez son más exigentes, han impulsado a las grandes industrias a realizar notables innovaciones tecnológicas. 

Las marcas deben garantizar su compromiso con el medio ambiente si desean que sus modelos formen parte del parque automotriz, pues los vehículos que no cumplan con esta normativa, no podrán ser comercializados en el continente. Desde el renting de coches te explicamos cuáles son los tipos de sistemas de reducción y cómo funcionan. 

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Tipos de sistemas de reducción de emisiones 

Convertidores catalíticos

Estos dispositivos, ubicados en el tubo de escape, son comunes en la mayoría de los coches modernos y ayudan a reducir las emisiones de gases contaminantes, como los óxidos de nitrógeno (NOx), los hidrocarburos no quemados (HC) y el monóxido de carbono (CO). 

Los convertidores catalíticos utilizan metales preciosos, como platino, paladio y rodio, para catalizar reacciones químicas que convierten estos contaminantes en gases menos perjudiciales, como nitrógeno, dióxido de carbono y agua.

Sistemas EGR – Recirculación de Gases de Escape

La recirculación de gases de escape es un método para reducir las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno). En lugar de liberar todos los gases de escape a la atmósfera, un porcentaje se recircula de nuevo en la cámara de combustión. Esto ayuda a reducir la temperatura y también disminuye la formación de NOx durante la combustión.

Sistemas SCR – Reducción Catalítica Selectiva

Estos sistemas utilizan un agente reductor, generalmente urea (AdBlue es una marca común), para reducir selectivamente los NOx a nitrógeno y agua en un catalizador especial. La reacción química que tiene lugar en el SCR ayuda a controlar las emisiones de NOx, especialmente en vehículos diésel.

Filtros de Partículas Diésel (DPF)

Los vehículos diésel a menudo están equipados con DPF para atrapar y eliminar las partículas sólidas en los gases de escape, como el hollín. Estos filtros deben regenerarse periódicamente para quemar las partículas acumuladas y mantener su eficiencia.

Tecnología híbrida y eléctrica

Los coches híbridos y eléctricos emiten menos gases contaminantes porque funcionan en gran parte con energía eléctrica, eliminando las emisiones en el tubo de escape durante la conducción. Sin embargo, la generación de electricidad para cargar estos vehículos puede producir emisiones, dependiendo de la fuente de energía utilizada.

Tecnologías de gestión del motor

Los sistemas de inyección de combustible avanzados, la optimización de la combustión y la gestión electrónica del motor ayudan a reducir las emisiones. Si se mejora la eficiencia del motor, se minimiza la cantidad de contaminantes liberados durante la conducción. 

Asimismo, los sistemas de encendido, como la ignición por chispa, permiten una combustión más eficiente y reducen las emisiones de CO y HC. Este procedimiento monitorea y ajusta constantemente la mezcla aire-combustible y otros parámetros del motor, con el objetivo de optimizar el rendimiento y disminuir los gases. 

Es importante destacar que la ignición por chispa no forma parte de los sistemas modernos, sino que ha funcionado como reductor de emisiones prácticamente desde la creación del automóvil. No obstante, en la actualidad su funcionamiento se ha optimizado. 

Hidrógeno y celdas de combustible

Aunque todavía no son ampliamente adoptados, los coches de hidrógeno utilizan celdas de combustible para producir electricidad, lo que genera emisiones mínimas, ya que el único subproducto es el agua.

Tecnologías de parada y arranque automático

Los sistemas de parada y arranque detienen automáticamente el motor cuando el vehículo está “en ralentí” y lo reinician cuando el conductor pisa el acelerador. Esto ayuda a reducir el consumo de combustible y las emisiones cuando el vehículo está en reposo, como en semáforos o en el tráfico.

Sistemas de gestión de vapor de combustible

Estos sistemas capturan los vapores de combustible que se liberan desde el tanque y los canalizan de vuelta al motor para su quemado en lugar de liberarlos a la atmósfera, reduciendo así las emisiones de HC y CO.

Sensores y sistemas de diagnóstico a bordo (OBD)

Los sensores y el OBD supervisan constantemente el rendimiento del motor y del sistema de escape. Si se detecta un mal funcionamiento que pueda aumentar las emisiones, el OBD registra el código de error y enciende la luz de advertencia del motor para alertar al conductor sobre la necesidad de reparación.

Estos sistemas, combinados con avances en diseño de motores y aerodinámica, contribuyen a reducir los gases contaminantes y mejorar la eficiencia de combustible en los vehículos modernos. Los fabricantes de vehículos continúan investigando y desarrollando nuevas tecnologías para cumplir con las regulaciones de emisiones más estrictas y reducir el impacto ambiental.